Twenty Four Hour party people

Todos los jueves, Antena 3 emite una de las mejores películas de los últimos años.

Los capítulos transcurren en tiempo real (una hora); cada temporada tiene 24 capítulos.

Se utiliza la multipantalla para seguir a varios personajes al mismo tiempo; un cronómetro recuerda la hora de forma continúa; no se le tiene miedo al zoom. La trama no para de girar y nadie es quien parece.



Jack Bauer es mi nuevo héroe favorito. Nadie pronuncia "hijo de puta" como él (son of a bitch! son of a bitch!)

Agente de la UAT (Unidad Anti Terrorista), padre y marido, sufrirá y evolucionará como he visto en pocos personajes televisivos. Su inteligencia y perspicacia no tiene límites, su fuerza física también es brutal; es cercano y de una perfección absolutamente créible. Se equivoca y no recorre los caminos marcados. Patriota y sanguinario, será mártir y verdugo.

En su primer peor día, Jack tendrá que proteger al senador David Palmer de un posible ataque terrorista. Sin embargo, acabará disparando contra él en un intento de salvar la vida a su propia hija y a su mujer, secuestradas por los villanos de turno. Al final todo acabará bien entre los dos y nadie saldrá herido.

Palmer llegará, más adelante, a ser presidente, y los terroristas conseguirán su objetivo envenenándole cuando ya nos habíamos olvidado de ellos: al final de la segunda temporada.

La primera dama no es dócil ni amable, se trata de Sherry Palmer. Sus dudosas decisiones políticas harán que sea finalmente abandonada por su marido. Ansiosa por conseguir el poder, llegará a aliarse con el partido contrario (¿los republicanos?) con tal de destronar al que es el primer presidente negro de la historia.


Tras tres temporadas causando problemas con su verborrea imparable y sus planes maquiavélicos, Sherry no sabrá jugar bien sus cartas y acabará muriendo de un tiro sorprendente. Palmer, en parte culpable de su muerte, acabará renunciando a la reelección del cargo y regalará así las elecciones al partido contrario.

Nina Meyers, agente de la UAT y antigua amante de Jack, también tendrá mucho que decir en la trama. Tras pasarse 24 horas con su amado, arriesgando la vida, siendo disparada y despechada, todo para buscar y proteger a la señora Bauer, acabará salvándola para luego matarla en el mismo centro de operaciones.

El descubrir a Nina como infiltrada fue algo sublime e inesperado. Una de esas cintas de video que se quedan en el armario sin borrar.


Jack necesitará su ayuda y contactos en la segunda temporada para detener una amenaza nuclear. Ella conseguirá a cambio su libertad y la posibilidad de matar a Bauer sin castigo alguno (en una declaración firmada por el propio presidente, amigo íntimo del héroe). No le servirá de mucho: un Jack heroinómano (aunque lo está dejando) acabará disparándola una temporada más tarde en el mismo lugar donde ella mató a su mujer. Ojo por ojo.

Tony Almeida sí fue novio oficial de Nina. Agente de la UAT, llegará a director de la misma en la tercera temporada (un hispano en el poder). Tras la traición de la gran Nina, volvió a confiar en una compañera de trabajo, Michelle Dressler, si bien su amor por ella fue tan grande que antepuso su seguridad a la del pueblo americano.

Aquel día la amenaza era un virus biológico que ya había matado a unos cientos de personas. Tony sería despedido, se daría a la bebida y acabaría siendo abandonado por Michelle. Ella es ahora la directora de la UAT, él está en el paro. Pero se siguen queriendo...

Kim Bauer tiene el rol de rubia tonta de la serie. Hija de Jack, sobrevive a todas las temporadas inexplicablemente, llegando incluso a ocupar un puesto de trabajo en la UAT. Confiada e ilusa, madurará tras la muerte de su madre hasta convertirse en alguien fuerte e independiente.

Después de suplantar a la hija de un terrorista en una arriesgada misión, Kim escapa lejos de todo con Chase Edmunds, antiguo agente compañero de Jack. Deciden dejar el trabajo de campo para servir a su país desde ámbitos más burocráticos. Además, en la tercera temporada Jack tuvo que amputar uno de los brazos de Chase con un hacha para salvarle así de la bomba biológica que llevaba atada al mismo, así que éste ya no está capacitado para la aventura.

Chloe O´Brian es mi personaje favorito de la serie, también es el más pesado. Antipática, sincera y siempre desoportuna (si es que esa palabra existe), está ahí porque hace bien su trabajo y es una persona en la que confiar (Chase dejará a su hija secreta a cargo de ella). Me gusta que esté en la serie porque en la UAT real también estaría, sin la necesidad de que siempre todo el mundo tenga que responder a un target publicitario.

Hay mucho más.

24 es un thriller, una de acción, de misterio e incluso un drama. Cuando te esperas la sorpresa te encuentras con la más intimista de las escenas (Jack llorando superado por todo, por ejemplo). Cuando no esperas nada te encuentras con el topo, con la bomba, los muertos. Es un whodunit aplicado a las nuevas tecnologías (jamás un móvil y la Red fueron tan sabiamente utilizadas para que una historia avance).

Los guionistas son capaces de hacer que el Presidente de Estados Unidos consiga información torturando a su propio Secretario de Estado. También pueden hacer ceder a las exigencias terroristas y matar al director de la Agencia de Seguridad Nacional para conseguir un poco de tiempo. Consiguen que el vicepresidente asuma el poder del país en un calculado (y legal) golpe de estado,...

Es una serie tremendamente actual, muy política, oscura, entretenida, instructiva y sorprendente. Lleva cuatro temporadas y me tragaré la quinta tan a gusto.

Quizás ya es demasiado tarde -la temporada ya está bastante avanzada-, pero os la recomiendo del todo. No soy el único.



Jack rules!!!